La artista
“Esta obra representa el dolor de perder al ser amado, un hijo. Su rostro está cargado de simbologías andinas -petroglifos y fauna de la zona-.
Tenía un rostro, pero sin expresión. Le saqué una foto a Carlos y ahí aparecieron las expresiones de tristeza profunda. Los petroglifos muestran cómo él está ya compenetrado con esta tierra.”