Recuerdo a mi madre decir: “La Edy parece que estuviera jugando cuando dibuja”. Y tenía razón; siempre buscaba disfrutar de lo que hago, sea dibujo, escultura o repujado.
Biografía
Edith Ceferina Soza Romero nació en la Quinta Santa Elena, situada en el Valle de Codpa, comuna de Camarones, Región Arica y Parinacota de Chile. El 27 de octubre de 1952, entre los cantos de los pájaros, el vaivén de los árboles y el aroma de lúcumas, naranjas, manzanas y un sinfín de frutos, nació de Julia y Víctor: Edith, la quinta de 9 hijos.
Edith demostró gran facilidad para dibujar desde la infancia. Las imágenes de la flora y fauna de su pueblo natal son una constante en su memoria colectiva como fuente de creatividad. Estudió en la Escuela Nº4 de Codpa, hasta 3º año básico. En 1960, se estableció en Arica con el fin de continuar en la Escuela Lincoyán, luego, en el Colegio Medio de Niñas, el Instituto Comercial y, finalmente, en la Universidad de Chile, Sede Arica, en la que obtuvo el título de Artífice con Mención en Esmalte sobre Metales.
En 1972, Nora Puchi, su profesora de Esmalte sobre Metales, influyó notablemente en su acercamiento a las Artes del Fuego, en la entonces Escuela de Artes Aplicadas de la Universidad de Chile. A fines del mismo año, la artista conoció al Maestro Pedro Bascuñán, proveniente de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile en Santiago, quien definitivamente la condujo hacia la expresión artística en el metal, mediante el repujado y cincelado, técnica volumétrica que desarrollará al máximo en sus numerosas obras. Luego de titularse en 1977, se inició en la docencia en la misma Universidad que la formó, impartiendo las especialidades de Expresión gráfica, Dibujo, Repujado y cincelado y Esmalte sobre cobre, para las Carreras de Artífice y Pedagogía en Artes Plásticas.
En 1980, fue becada por la Organización de Estados Americanos –OEA– y el Centro Internacional de Artes Populares –CIDAP– para participar en el Primer Encuentro de Artífices en Cuenca, Ecuador. Luego, realizó un perfeccionamiento docente en la Especialidad de Fundición a la Cera Perdida, en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, en Santiago, con el Maestro Byron Boyd. Obtuvo el grado de Licenciada en Educación Técnico Profesional en la Facultad de Educación de la Universidad de Tarapacá y cursó estudios en el Doctorado en Escultura y lo Fotográfico, en la Universidad del País Vasco de Bilbao, España. En 1993, obtuvo el Primer Premio en el Concurso Nacional de Creación Artística en Cobre, organizado por la Universidad de Chile en Santiago, con la obra Solrachtide II, la que le otorgó la posibilidad de medirse con sus pares.
Sus obras artísticas han recorrido galerías y museos de pueblos y ciudades, nacionales e internacionales, tales como Codpa, Arica, Iquique, Calama, Antofagasta, Santiago, Viña del Mar, Valparaíso y Santiago en Chile; Tacna y Puno en Perú; Cuenca y Quito en Ecuador; Santa Cruz de la Sierra y Cochabamba en Bolivia; Sao Paulo en Brasil; Florida en Estados Unidos; Ontario en Canadá; Bressuire en Francia; Bilbao, Arrigorriaga, Las Arenas y Guetaria en España. Edith Soza, además de la producción de obras artísticas, ha realizado docencia y exposiciones en diversas salas de arte y dirigido el Taller de Metales del Centro de Artes de la Universidad de Tarapacá de Arica desde 1977 a la fecha.
Actualmente, imparte las asignaturas de Orfebrería y Joyería artística dirigida a estudiantes y a la comunidad. La creación artística de Edith tiene que ver con la exaltación de la cultura de su pueblo quechua-aymara, sus raíces, y su conexión con la naturaleza, mediante diversas técnicas de las artes plásticas, tales como óleo, pastel, metales, esmaltes, orfebrería y escultura en metal y madera.
En 1972, Nora Puchi, su profesora de Esmalte sobre Metales, influyó notablemente en su acercamiento a las Artes del Fuego, en la entonces Escuela de Artes Aplicadas de la Universidad de Chile. A fines del mismo año, la artista conoció al Maestro Pedro Bascuñán, proveniente de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile en Santiago, quien definitivamente la condujo hacia la expresión artística en el metal, mediante el repujado y cincelado, técnica volumétrica que desarrollará al máximo en sus numerosas obras. Luego de titularse en 1977, se inició en la docencia en la misma Universidad que la formó, impartiendo las especialidades de Expresión gráfica, Dibujo, Repujado y cincelado y Esmalte sobre cobre, para las Carreras de Artífice y Pedagogía en Artes Plásticas.
En 1980, fue becada por la Organización de Estados Americanos –OEA– y el Centro Internacional de Artes Populares –CIDAP– para participar en el Primer Encuentro de Artífices en Cuenca, Ecuador. Luego, realizó un perfeccionamiento docente en la Especialidad de Fundición a la Cera Perdida, en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, en Santiago, con el Maestro Byron Boyd. Obtuvo el grado de Licenciada en Educación Técnico Profesional en la Facultad de Educación de la Universidad de Tarapacá y cursó estudios en el Doctorado en Escultura y lo Fotográfico, en la Universidad del País Vasco de Bilbao, España. En 1993, obtuvo el Primer Premio en el Concurso Nacional de Creación Artística en Cobre, organizado por la Universidad de Chile en Santiago, con la obra Solrachtide II, la que le otorgó la posibilidad de medirse con sus pares.
Sus obras artísticas han recorrido galerías y museos de pueblos y ciudades, nacionales e internacionales, tales como Codpa, Arica, Iquique, Calama, Antofagasta, Santiago, Viña del Mar, Valparaíso y Santiago en Chile; Tacna y Puno en Perú; Cuenca y Quito en Ecuador; Santa Cruz de la Sierra y Cochabamba en Bolivia; Sao Paulo en Brasil; Florida en Estados Unidos; Ontario en Canadá; Bressuire en Francia; Bilbao, Arrigorriaga, Las Arenas y Guetaria en España. Edith Soza, además de la producción de obras artísticas, ha realizado docencia y exposiciones en diversas salas de arte y dirigido el Taller de Metales del Centro de Artes de la Universidad de Tarapacá de Arica desde 1977 a la fecha.
Actualmente, imparte las asignaturas de Orfebrería y Joyería artística dirigida a estudiantes y a la comunidad. La creación artística de Edith tiene que ver con la exaltación de la cultura de su pueblo quechua-aymara, sus raíces, y su conexión con la naturaleza, mediante diversas técnicas de las artes plásticas, tales como óleo, pastel, metales, esmaltes, orfebrería y escultura en metal y madera.
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EL ARTE ES LA EXPRESIÓN DEL ALMA
El Arte es la expresión del alma de un artista; es la manera que tiene un individuo de exteriorizar al mundo sus mayores pretensiones, aspiraciones, miedos, júbilos y cualquier otra situación que desee manifestar, mediante el uso de recursos plásticos, sonoros u otras disciplinas.
El Arte es el medio a través del cual el artista transmite al espectador su perspectiva de la realidad empírica, sus conocimientos y su sensibilidad; es la demostración de las actividades del intelecto que se materializan bajo dos parámetros: el técnico y el conceptual.
La importancia que tienen en la labor del artista las influencias adquiridas en el terreno de la representación formal y los estímulos emocionales radica en que son el punto de partida para el desarrollo de un lenguaje plástico propio. Asimismo, el azar se configura como un incentivo, un motor para la creación, estimulante y generador de la transgresión de lo establecido e impulsor de la motivación en el Arte.
La importancia que tienen en la labor del artista las influencias adquiridas en el terreno de la representación formal y los estímulos emocionales radica en que son el punto de partida para el desarrollo de un lenguaje plástico propio. Asimismo, el azar se configura como un incentivo, un motor para la creación, estimulante y generador de la transgresión de lo establecido e impulsor de la motivación en el Arte.
Toda obra artística o toda actividad en el terreno de las artes plásticas, constituye por sí misma o, al menos, lleva implícita una labor de investigación a lo largo de todo el proceso de realización, lo que es determinado por el talento, la experiencia, la constancia y la perseverancia del autor. Por lo tanto, cada obra se compone de un aspecto técnico, estético y cultural.
El artífice plantea un problema de comunicación, acompañado de una reflexión que se exterioriza desde su yo interior y emociones más íntimas, para concretarse desde una perspectiva de tiempo y espacio en una propuesta que se proyecta y compromete al espectador.
En el tránsito de la transformación del mundo real en nuestro mundo creativo, va paulatinamente produciendo cambios en nosotros como artistas, así como nuestras creaciones, a su vez, influyen en el contexto social en el que se inscriben. De igual manera, la relación personal y profesional con otros artistas, con quienes se comparte el lenguaje del Arte como medio de expresión estética, influye en el creador y en su obra.
El artífice plantea un problema de comunicación, acompañado de una reflexión que se exterioriza desde su yo interior y emociones más íntimas, para concretarse desde una perspectiva de tiempo y espacio en una propuesta que se proyecta y compromete al espectador.
En el tránsito de la transformación del mundo real en nuestro mundo creativo, va paulatinamente produciendo cambios en nosotros como artistas, así como nuestras creaciones, a su vez, influyen en el contexto social en el que se inscriben. De igual manera, la relación personal y profesional con otros artistas, con quienes se comparte el lenguaje del Arte como medio de expresión estética, influye en el creador y en su obra.
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