La artista
“Yo utilizaba los tubos para hacer unos cuencos, platos de cobre profundos de cobre. Entonces, se me ocurrió que si yo podía hacer un cuenco, también podía hacer un rostro. Así que me puse en campaña para lograrlo. En varias obras utilizo esa misma necesidad de inventar algo nuevo, de experimentar en algo diferente, de intervenir el metal. Se trata de disfrutar de esa nueva creación… esa es la gracia.
Siempre utilizo ese método de descubrir cosas nuevas para realizar. Se trata de un juego en serio, no de algo lúdico, sino que de una satisfacción más compleja en la que se conjugan lo intelectual, lo técnico, lo emotivo y lo moral.”