La artista
“Decidí realizar obras de esta dimensión porque es más fácil de manipular sola el metal, ya que hay que quemar alrededor de 10 veces el cobre.
Fue realizada entre 1985 y 1990. Representa vivencias conflictivas de pareja, de amor y desencanto. Manifiesta una etapa de desesperanza y resignación; una lucha interna en solitario; sin embargo, cada vez con más fortaleza.
En 1993, fue galardonada con el “Primer Premio de Creación artística en cobre” Concurso organizado por la Universidad de Chile y Pro-cobre. Esto significó un hecho de gran relevancia para mí como artista nortina, pues me permitió, por primera vez, medirme con mis pares y, al mismo tiempo, reconfortar mi autoestima.”